Nuestros viñedos situados en el enclave de la finca “la cantarera“ cuyo nombre debe a la antigua fabricación cántaros de barro constan de 20 ha de las cuales 8.2 ha se dedican al cultivo de distintas variedades.
Nuestra proximidad al Mediterráneo confiere a nuestros vinos la salinidad, frescura y carácter necesarios que junto a los terrenos calcareos aportan la personalidad y amabilidad que el vino ofrece.
Nuestra bodega ubicada dentro de los mismos viñedos nos da la proximidad necesaria que permite procesar la uva en pocos minutos después de su recolección, garantizando su máxima frescura e integridad en todo momento.